En mayo del 2011 me embarqué en la aventura de los diez mil de el Soplao. Un paseito en bicicleta de montaña de 165 km. cuatro mil metros de desnivel y 15 horas con el culo "destrozao". Cuatro mil ciclistas mas los participantes en la ultramaratón, maratón y la ruta a pie "esparramaos" por las montañas cántabras. Una experiencia impresionante e inolvidable.
Mi Ñaa tenía la intención de facerla conmigo pero en el km 25 +/- la embistió otro participante y nada, una fractura en el hombro. Terminé la carrera y decidí regalarle mi dorsal. Y que mejor soporte que una réplica casi a escala del lugar donde fue colocado durante tantas horas.
Guapa y original manera de lucir el dorsal de tu hazaña ciclista.
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